Como en un excelente blog (léase http://lablogudez.blogspot.com/), habla sobre los vendedores ambulantes del colectivo, paso a detallar a los del subte, ya que hace 3 años que viajo en él, y siempre pasan los mismos:

1. Maxi: el chico que le falta una pierna. Fue atropellado por una auto, lo dejó tirado sangrando y perdió la pierna. Pero hace 3 años que está con lo mismo o más pidiendo plata para un prótesis de $1.000, vaya a saber desde cuándo, tal vez ya tenga la prótesis en su casa, bailando polca, y él pidiendo para no laburar...

2. Los cieguitos de siempre: o están con la guitarra, el acordeón, y con el hijo que ve bien. Al grito de: Podría colaboraaaaaaar. Le ponés una moneda en el vaso y dicen: mucha graaaaziazz.

3. Los chorros de siempre: todos los conocen, saben donde suben, donde bajan, y qué hacen. No sé por qué siguen subiendo los tarados, si ya los conocen!!! por lo menos, cortáte el pelo, cambiá de ropa, usá otra cosa!! o afanen otra cosa!! siempre afanan celulares!! eso sí, los deben llamar todo el mundo...

4. Los vendedores ambulantes: por qué siempre se comen las heces, digo, las eses. Cuando venden algo, les falta la letra s: Señore pasajero, esta vé, le vengoa entregar, una alegría para todo lo chicoooo....
Y como en el colectivo, siempre venden cosas diferentes: fundas para celular, control universal, lapiceras, marcadores indelebles, linternas que no duran una noche, pilas que tampoco duran un día, auriculares que apenas escuchás el subte y no escuchás la música, libros para colorear, que ya pasaron de moda, porta cd´s, que cada vez están más baratos pero ellos te los venden siempre al mismo precio...

Y hay más personajes, pero para contar más adelante.
Gus, esta es tu idea, no mía. Yo soy la continuación de tu profecía.